LÍO, ILUSIONES Y REVOLUCIÓN


Menuda la que se lió ayer en el Blog de la Comisión Gestora™, Andoni con el post "quién no sabe lo que busca..." planteó el debate en la blogosfera sanitaria, sobretodo a nivel enfermero, donde muchos de los referentes enfermeros2.0 dejaron su aportación particular al tema, algunas tan buenas, cómo las de Rosa Pérez, Rosa Nieto o Serafín, que se merecían un post en sí mismas.

En la publicación y en los comentarios se habla de futuro incierto, de intereses creados, de cuidados al lado de paciente, de colectividades, de filosofía y de las diferentes áreas y competencias que influyen a la enfermería, y de personas.

Sobretodo se habla de personas, de seres individuales que ven y aportan a la profesión riqueza y diversidad, cada uno desde su punto de vista, pero creo, por lo poco que conozco a Andoni, que plantea algo que va más allá, más allá de la crítica a la profesión, se refiere a las dificultades que ésta se plantea, de la gran incertidumbre que se genera en la base profesional que no ve claramente en qué dirección se camina, sabemos lo que somos, pero sabemos cual será nuestro papel en un futuro próximo, donde cada vez tenemos más responsabilidades y sin embargo se nos minusvalora cada día más.

En toda esta incertidumbre juegan un papel importante la gran cantidad de cambios que se van imponiendo, por un lado las administraciones nos dan nuevas atribuciones y plantean la prescripción enfermera, por otro lado los colegios profesionales luchan por las especialidades, las asociaciones enfermeras plantean la enfermería de práctica avanzada, y la universidad somete a la enfermería al cambio del grado, pero todo ello sectorizado y sin contar con la opinión de la masa enfermera, ¿a cuantos nos han preguntado lo que queremos?

Por si todo esto fuera poco, unos pocos enfermeros, además nos dedicamos a vender las virtudes del 2.0, convencidos de las numerosas bondades que trae consigo el uso de sus herramientas.

Sabemos realmente hacia dónde quiere ir la mayoría de la enfermería o solamente nos limitamos a generalizar y creer que todo el mundo comparte nuestros puntos de vista.

Todo este debate que se creó en el blog, aderezado con unos comentarios que me hicieron sobre la situación en mi hospital, me hizo pensar que estamos muy lejos de la realidad asistencial del personal de enfermería de a pie, al menos, del que tras 7, 12 o 14 horas de turno, está deseando abandonar la unidad.

Estamos hablando de grado, especialidades, prescripción, EpA, y si te vas al hospital y le preguntas al enfermero, qué le interesa, te contesta que no quiere problemas, ni responsabilidades, ni ningún cambio que le supongo un sobreesfuerzo, y sólo quiere pasar la jornada lo antes posible y marcharse de días libres.

La desmotivación campa a sus anchas, en una profesión que se ve pisoteada cada día, por otras categorías profesionales, por pacientes y por la propia administración, y que ni siquiera en esos momentos es capaz de unir esfuerzos, sacar pecho y darse a valer, ¿De qué estamos hablando entonces?.

Estamos necesitados de lideres que nos motiven y que consigan ilusionar. Estamos carentes de referentes reales que nos muestren que su trabajo diario se parece al nuestro, y que vivan la profesión con ilusión y con ganas de avanza, y no aquellos lideres autoproclamados que se encuentran en otros niveles alejados de la cruda y sobrecargada realidad.

Además si todo esto lo acompañáramos de lo que se ha llamado profesionalización de la gestión, y nuestros superiores tuvieran las competencias necesarias para motivar, ilusionar y cohesionar un equipo enfermero en una unidad multidisciplinar, esto haría crecer la profesión, no sólo como algo aislado, sino con un objetivo común que vaya encaminado al bienestar del paciente, que es el fin último de nuestro quehacer profesional.

En fín Serafín,....que para poder funcionar profesional y personalmente, nada más que hay que ponerse a reflexionar ¿qué quiero?, pensar ¿cómo lo hago? y ponerse a hacerlo (o eso dice Rosa Pérez ;-))

Ya me cuentas cómo lo hacemos..., pero mientras vamos "al lío" y sigamos dando pasos que así es como se hace el camino.



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Carlos Núñez

#EnfermeraCtivista, #runner (en transición), adicto a la web 2.0 y desde hace unos meses padre en prácticas. Capitaneando grupo fantastico de enfermeras, en La Jungla de Medicina Interna, e intentando proporcionarles las herramientas que necesitan para mejorar en su trabajo. @carlosnunezo

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12 comentarios:

  1. Bueno, "amos por partes", lo primero es que me quedé con las ganas ayer de poner un algo en la entrada, pero ya no me daba tiempo.
    Lo segundo es decir que, en mi opinión aqui es donde os quiero ver, expresandoros y lanzando ideas con la potencia que teneis en la cabeza y que normalmente las dejais ver en momentos "fugaces" (se que es conscientemente...)
    Yo me atrevería a decir que hay una enfermería a 2 velocidades (me sirve de cabeza de turco, sirve para otras profesiones, es estructural...) por un lado la que de alguna manera reflejas en la entrada, que no quiere complicaciones, ni problemas, ni responsabilidades, pero que si creo que lo que hace lo quiere hacer bien, pero claro a veces el "bien" de como era hace 20 años...
    Por otro lado otra parte que quiere hacer más cosas, coger competencias, fomentar la autornomia y por extensión el reconocimiento social y que de alguna manera es sometida a los efectos osmoticos por gradiente de concentración del resto del colectivo y a la "asfixia" por parte de la administración, que quiere que todo eso se haga sin haber preguntado y de free, sin aumentar plantilla o sin dejar de hacer lo que ya venias haciendo...
    De alguna manera me vuelve a aparecer la filosofia de los hospitales magnéticos, que de alguna manera nacio en un periodo de crisis y que intentaba combatir la poca filiación de los profesionales a su empresa.
    Creo que el tema de los líderes es complicado, un lider global... creo que tiene muchos obstaculos que vencer y más en la enfermería, y los líderes locales... tu me entiendes, "era tan bueno que le propusieron ser supervisor" como si ser supervisor o adjunto o... fuera "el ascenso natural del sistema" y viendo el mundo pasar cuando he visto eso he visto en muchas ocasiones a profesionales como la copa de un pino venirse abajo y perder su rol de lider incluso.
    Cuando menos si que me gustaría que se hablara de ¿lider local o global? ¿Pepe Perez Perez o Don Máximo Euribor?
    Gracias por empoderarnos Carlos y Andoni.

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  2. Exixte un "mal endémico" en nuestra profesión. Y en esa parte del colectivo que si quiere dar pasos adelante también.

    Este es el de la existencia de multitud de "microespacios de motivación", o de intereses distintos, muy lícitos todos por separado, pero ajenos en un frente común, que pese a colorear de diversidad ese otro entorno global, no consiguen comulgar al unísono en toda esa corriente de necesidades que para nosotros mismos descubrimos sin satisfacer, y a las que no encontramos apoyo ni suplencia externa en esa falta de autonomía enfermera que desde todas esas ópticas reivindicamos y que no encontramos satisfechas ni en Administración, ni sindicatos, ni entorno académico, ni Sociedades ciéntificas ni representación corporativa... y es cuando uno se ahoga en tanta diversidad "enfocada" y dispersa.

    Me duele echar mano del ejemplo médico. Pero éste, una vez más, para mi da en la tecla de poseer una macroorganización estructurada en todos los frentes imaginables y que le hace fuerte, representante y monodialogante poseedor de un único discurso a ser fortalecido ante cualquier situación de crisis profesional o ante cualquier meta u objetivo planteable para el colectivo (Foro de la Profesión, decanos, Comisiones de ésto y lo otro, sindicato representativo, alumnos, MIR, OMC como incardinadora de todo lo identificable con la profesión médica..., y que tanto daño a la vez nos hace a las enfermeras...Gran paradoja.

    La de enfermero, es una profesión parcelada históricamente. Es el precio que hemos de pagar y el estigma del que tenemos que desprendernos para de una vez conseguir romper tanta dicotomía como se nos ha ido planteando en el camino y que evidentemente tiene unos responsables a los que deberíamos pedirle de una vez cuentas: ATS/DUE, enfermera generalista/especializada, DUE/Grado, Grado/EPA, colegiados/no colegiados, sindicados/no sindicados, asociados/no asociados, con método/sin método, evidencia/costumbre ¿?, acreditados/no acreditados, propietario/interino...

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  3. Está claro que carecemos de líderes identificables en su transparencia. O que se quedan en esos microespacios que de alguna forma tambien fortalecen el propio ego y esa necesidad de pertenencia que es imperativo para seguir aportando aunque sea en un entorno inmediato, y a los que es necesario incentivar desde esa misma inmediatez, también en el ejercicio de la adulación, lo sé, pero con una idea de proyección que debería ser mucho más potente en quien realmente identifiquemos con los atributos necesarios...
    Luchamos muchas batallas paralelas, y yo al menos, me mosqueo y agobio cuando no descubro un discurso como el que estos dos días los compañeros de la Comisión Gestora han resuelto poner encima de la mesa (mea culpa, ya pedí perdón ayer).

    ¿Soluciones?....jejejeje.

    Posiblemente pasen por seguir intentando crear o fortalecer esta corriente de opinión. En seguir cuestionando el que no estamos siendo representados por enfermeros reales, en asir todas esas oportunidades de proyección cualitativa y dar el salto a espacios ahora frontera con otras categorías profesionales vecinas, en presentarnos en los Foros con estas ideas y convencer al resto de que ese cambio es posible, en seguir aportando y atrayendo a nuestro entorno otras ideas diseñadas desde ópticas y ciencias distintas a la enfermera (y así quizá dejar de mirarnos el ombligo) y que quieran viajar junto a nosotros, el cuestionar toda la estructura que lleva años diseñando para el resto tanto nuestro devenir académico (competencial), como normativo, sin haber preguntado jamás qué es lo que queríamos, y lo que es más grave, sin haber ni tan siquiera respetado normativa y legislación. Al contrario, hebiéndola diseñado de una forma tan enfocada que clama a las más elementales reglas de justicia y equidad (democracia).
    Quizá todo requiera de un apartarse de monólogos parcelados, muy bien construidos en su esencia, para amarrar una linea más global y ambiciosa en cuanto a entrar en todas esas estructuras que debemos cuestionar y a las que no queda otra que "atacar" por la linea de la licitud.
    A lo mejor todo requiere echarse a la calle de una puñetera vez. Identificando en ésta el espacio abierto en que socialmente denunciar el que no nos están dejando ser lo que queremos y que ello a la vez nos impide poseer todos los instrumentos y desarrollarlos de la forma en que estamos convencidos que deben ser operados. Para ser más enfermeros y para estar realmente al servicio de los pacientes a los que cuidamos. Y no al servicio de otros intereses de los que muchas veces nos tenemos que hacer empáticos y con el ceño fruncido por descubrir en esta actitud la única posibilidad de hacernos presentes en esos entornos de decisión.

    Quizá el hacernos versátiles y compartir discurso sea el principio. Quizá el coger el testigo lanzado hoy por alguno de vosotros y el abandono de esa carrera de corredor de fondo sea "mi propia solución". Gracias y un saludo.

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  4. Antonio apunta el tema de la omnipresente dicotomía en la profesión y cierta envidia del estamento médico... un espejismo en realidad no hay más que mirar cómo se las gastan entre niveles o ahora que ha salido la especialidad de urgencias.

    Para mí la dicotomía principal en la profesión es la de activos/pasivos que ya salió en alguna tweetversación...

    Un placer participar en este debate 'repartido' entre blogs de enfermería.

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  5. Seguimos reflexionando. Estupenda entrada con enlaces a documentación muy interesante que he separado para leer con calma. Gran trabajo, Carlos. Meditado y coherente. Con gran dosis de sentido común y realidad. Escrito desde la cercanía de un Enfermero asistencial que sabe de lo que habla. Porque lo ve a diario. Y lo siente a diario.

    Lamentarse es algo intrínseco a la profesión sanitaria, he oído lamentos en todas las estructuras y en todos los puestos de trabajo. En diferentes ciudades y en tres idiomas.

    Quejas. Por falta de reconocimiento, por falta de visibilidad, por falta de autonomía, por carencias en formación, por escasa representabilidad, por salario, por tener pocos días de fiesta, por trabajar a turnos, por trabajar a guardias, por acoso laboral, por agresiones, por problemas personales que afectaban a su trabajo, por adicciones, por contratos precarios...

    ¿Cómo aguantar ese entorno sin entrar a formar parte de él?

    Cuando la directora de Enfermería me propuso ser Supervisora de una planta de Medicina Interna de 78 camas no lo dudé. Hice las maletas, cambié de ciudad y me fui con la esperanza de que por fín iba a poder hacer algún cambio.

    ¡Qué bien! ¡Qué ilusión poder estar en gerencia, donde realmente puedo ser útil y motor de cambios!

    Qué ilusa era... ¡Y qué joven! tenía 26 años y las ganas de cambiar el mundo.
    Y el mundo me cambió a mí. De ser una Enfermera cercana y humana, a la que le gustaba trabajar al lado de personas respetando todas sus facetas pasé a ser una persona que día a día se alejaba de mi esencia. Hasta no reconocerme.

    El día que cayeron las torres gemelas en Nueva York algo cayó también dentro de mi.
    Abandoné el cargo, el hospital y la ciudad.
    Sin mirar atrás.
    Jurando no volver.

    Lamento enormemente no haber podido, no haber sabido, no haber tenido la capacidad ni el conocimiento ni siquiera la experiencia y madurez para poder hacer lo que en mente tenía.


    Hace dos años encontré un trozo de papel en un libro. Con una escritura típica de persona con dificultad para empuñar un bolígrafo había escrito:"Rosa gracias por tu cariño siempre te recordaré"

    ¿Y sabéis qué? Yo no sé quién me lo escribió. No lo recuerdo. Fue en el hospital donde trabajé como Supervisora.
    Y no recuerdo quién me escribió esa nota.

    Esa nota está guardada en una caja de color azul con flores blancas. A veces, cuando me siento perdida, abro la caja y lloro.
    Y después me vuelvo a encontrar y sonrío.
    Porque ya se lo que quiero hacer.


    Y lo hago

    Un abrazo, Carlos.

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  6. Cómo me gusta leer lo que acabo de leer!!!
    Tanto el post cómo los comentarios, no tienen desperdicio! de Campeones! (Rosa me has emocionado, another time esta semana!)

    Chapeau!

    La acción empieza con la reflexión, para saber qué hay que hacer! Con enfermería tan comprometida como vosotros... seguro salimos pa'lante.

    *** Mer

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  7. Gracias Rosa, por tus comentarios. Me identi
    fico contigo tambien tuve esos 25 años y creí que era la oportunidad de mi vida profesional, el estar en un puesto donde poder hacer cambios. Y la verdad es que conseguí hacer cambios, sobre todo en dar ilusión y demostrar que existía otra manera de trabajar y de hacer las cosas correctas. Pero en estos ultimos años estoy experimentando la desilusión.Cada vez nos dicen que tenemos más comptencias y mayor cualificación, pero accedes a puestos de Gestion que no son queridos por médicos (Directores de UGC), te encuentras con compañeros que lo que buscan es"un boquete" y que le digan lo que tienen que hacer y cobrar a fin de mes. Hay un grupo que quiere acreditarse y cuando lo consiguen paron y cuenta atrás. Las Diercciones de enfermería cada vez con menos poder de decisión, los contratos programas vuelven a los de hace 10 años donde la palabra cuidado o enfermera brillaban por su ausencia. Pero ahí estamos otro grupo, que nos da igual seguimos ilusionados aún con migajas que nos den,prescripción, Ley de dependencia, Grado, especialidades,etc. No sé cúal será el futuro, pero creo que tenemos que seguir luchando cada uno en el nivel que nos toque y no mirarnos el ombligo y creernos lo que somos y demostrarlo dia a dia con nuestros pacientes, y no dar la imagen de sumusión y de esperar a que vengan otros a decirnos lo que tenemos que hacer. estamos capacitados para hacer las cosas por conocimientos propios y no por delegación, dejemos de ser las enfermeras de los médicos y lo peor de todo, algunas hasta orgullosas de serlo y pasemos hacer enfermeras de nuestros pacientes y familiares. Creo que todavia es posible el cambio, y os lo cuento en momentos deficiles de incertidumbre personal, pero todavia quiero creer en que es posible, sigamos intentandolo. ARRIBA LAS ENFERMERAS

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  8. Desde luego tienes más razón que un santo; pero esto no acaba aquí. Eso de la innovación, la investigación, las nuevas tecnologías, etc: estan para que la utilicen cuatro "colgaos".El resto de mortales, ni fu ni fa. Lo peor de todo esto es que como cambien las estructuras institucionales, póliticas(vamos), LO CONSTRUIDO -MEJOR O PEOR- SE VA A IR AL....
    Un saludo, y si no al tiempo.

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  9. He estao leyendo y releyendo los comentarios tanto de la comisión gestora como de hommo sanitarius como de cuidando... y lo que veo como necesario es un ataque inverso.
    Curioso, pero una y otra vez me venía a la cabeza la NOC, y ¿porqué? pues quizá porque ataque a varios frentes:
    - si conozco el resultado que quiero....
    - necesito revisar la metodologia para conseguirlo...
    - y necesito monitorizarlo
    - y necesito ejecutarlo
    - y necesito evaluarlo
    y lo veo, lo siento y me retroalimenta...
    ¿será una cuestión de metodología? ¿sería la metodología la que argumente la potencia de mis resultados como perfil profesional independiente que es capaz de conseguir resultados en salut? capaz de argumentar a cualquier colectivo y administraciones que hago, como lo hago y que consigo...?

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  10. Me encanta el debate que se ha abierto y los diferentes frentes que han salido a colación. Nuevamente como ya ocurriera con el #24p24h se reabre el debate de la identidad enfermera.

    Quería agradeceros a todos la participación, y deciros que si se abrió el tema en el blog de la Comisión Gestora, se continuó ayer aquí y hoy de nuevo continua en www.cuidando.es, se siga hablando de los problemas enfermeros y se busquen posibles soluciones. Aquí radica el encanto de esto del 2.0, desde diferentes ámbitos, lugares, posiciones y responsabilidades se pueden verter opiniones y aportar soluciones para mejorar nuestra realidad 1.0 diaria.

    Un abrazo y nuevamente gracias a todos. Que no decaiga!

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  11. Exactamente, que no decaiga, hoy de nuevo se habla en el blog Salud@información, y ayer en el de La Enfermería frente al espejo... sígamos así!!!

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  12. Me quedo con la reflexión que deberiamos hacer todos: ¿qué quiero?, pensar ¿cómo lo hago? y ponerse a hacerlo (o eso dice Rosa Pérez ;-))

    Un saludo.
    Os acabo de descubrir y estoy segura que aprenderemos mucho juntos.

    Que esto no se pare !!

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