Llevamos unos días en la blogosfera sanitaria y sobretodo en la relacionada con la enfermería donde el tema estrella estan siendo los criterios de calidad, las acreditaciones y las competencias profesionales.
Hace unos días mi compañero y yo, La Comisión Gestora™, pudimos acudir a recoger la acreditación de competencias profesionales que certifica la Agencia de Calidad Sanitaria Andaluza, y allí además de congratularnos y homenajear la excelencia, se dijeron cosas que me parecieron interesantes.
Desde el punto de vista de la Administración se dejó claro que existe un profundo interés por implantar sistemas de calidad y mejora contínua, entre sus profesionales, unidades de gestión, grupos de mejora e incluso de acreditación de webs sanitarias (mejor que otras entidades de dudosos criterios)
El gerente nos habló de horizontalidad, de cercanía, de compartir, de trabajo en equipo e incluso de Fórmula 1 (si Iñaki de Fórmula 1). De alguna manera nos sorprendió esa actitud tan dospuntocerista, que tanto se echa de menos en gestores, y pudimos ver a una persona ilusionada y mucho más cercana a la visión de los profesionales que muchos de los cargos intermedios que conocemos, alejados de la realidad y sin ilusión en la organización.
En este evento se acreditarón nada menos que a 1011 profesionales, y según los evaluadores se habían presentado más de 50.000 evidencias de buenas prácticas.
Esto quiere decir que poco a poco se van implantando los criterios de calidad dentro del SSPA, los profesionales se van acogiendo a los sistemas de mejora y poco a poco desarrollan su trabajo según los criterios que estos establecen.
No es que anteriormente no se trabajara dando calidad, que esta siempre se dado a los pacientes, sino que simplemente se han normalizado unos criterios que permiten medir y comprobar las buenas prácticas, obligando a los profesionales a realizar los registros convenientes.
De esta manera una de las cosas más importantes que se aprende durante la acreditación es a registrar esas buenas prácticas que realizamos a diario, y que muchas veces al formar parte de la rutina, las pasamos por alto y por no ser algo extraordinario no las registramos.
Durante la acreditación si que se aprenden rutinas de trabajo útiles que redundan en el usuario, en un trato personalizado y humanizado. Todo esto sometido a las revisiones por parte de los evaluadores y a la caducidad a la que se someten las pruebas hace que el profesional se introduzca en un camino de mejora contínua que favorece la filosofía de calidad.
Pero llegados a este punto y viendo la gran cantidad de buenas practicas que redundan en el USUARIO, viendo el interés que muestran los PROFESIONALES por comenzar el camino de la calidad iniciando y progresando el camino de la mejora, y teniendo claro el interés desde la cúspide la ORGANIZACIÓN por implantar estos sistemas, nos inundan las dudas:
¿porqué se encuentran tantas dificultades para su consecución? ¿incluso para su inicio encuentran trabas algunos profesionales?
En la asistencia sanitaria del diario, ¿existen los medios necesarios para cumplir los criterios exigidos en la evaluación?
Cargas de trabajo, rutinas de trabajo, gestión adecuada de recursos humanos y materiales, sin la adecuación de estas , ¿cómo pretende la organización que se lleve a cabo esta calidad?
¿Se registran las buenas prácticas habituales que cumplen los criterios de calidad o por el contrario se adaptan los registros para cumplir los requisitos que se exigen?
Creo que ahí se encuentra la madre del cordero. Como suele ser habitual en los sistemas de calidad, se hacen estas prácticas habitualmente o se realizan de manera insólita para formar parte de la acreditación, creo tristemente que esta última opción es la más usual, lo cual la desvirtúa y resalta la mediocridad de la excelencia, punto que tendrá que depurarse para evitar la "perversiones del sistema" que se puedan dar.
Y sobretodo, si desde la cúspide se fomentan estos sistemas y desde la base existe un interés creciente por adherirse a ellos, porque es en medio donde se encuentran las mayores resistencias para cumplimentarse, será que como ya se apuntó en La Comisión Gestora™, los cargos intermedios lejos de ser líderes y motores de estos sistemas de calidad se convierten en escollos a salvar.
Espero que me ayudeis a responderlas. Y que no nos quedemos satisfechos con las preguntas sin respuestas.
PD: Para Miguel A. Mañez, que me pidió una visión personal de la acreditación profesional hace unos meses. Te la debía!!
Gracias, creo que sois los más adecuados para escribir del tema, ya que trabajáis en ua comunidad que (en teoría) apuesta por estas cosas y además creeis en la acreditación como paso previo para mejorar.
ResponderEliminarGracias. El post para enmarcarlo :)
Cucha que te diga, aunque no es el tema central del post voy a contar una historia, erase una vez un turronero que trabajaba en una de las empresas más grandes de Andalucía (si no la más grande) con unos 80.000 profesionales.
ResponderEliminarEl turronero quería sellos de calidat, y su empresa proclamaba a los 4 vientos aquello de la calidat, calidat, calidat...
El turronero estaba en una situación IMPUESTA POR LA PROPIA ORGANIZACIÓN: SITUACIÓN LABORAL -> INTERINO.
El turronero era ALTAMENTE COMPETENTE (MÁXIMA NOTA SACADA EN LA PRUEBA DE COMPETENCIAS EN TODA ANDALUCÍA (CATEGORÍA TÉCNICO DE SALUD, pero seguía siendo el turronero...))
El turronero era interino, la "máxima situación legal posible" antes de una plaza en propiedad sacada por un absurdo sistema de CONCURSO-oposición.
Su empresa le pedía EXACTAMENTE LO MISMO que a otros turroneros de la misma empresa que SI TENÍAN PLAZA EN PROPIEDAD, EXACTAMENTE LO MISMO, pero al turronero jamás se lo reconocerían económicamente (por una situación impuesta por la propia empresa).
La situación era absurda, como otras muchas veces, por imposición era interino (ya que salen oposiciones cuando pasa el cometa Halley) y por imposición no tenía acceso a la excelencia reconocida y remunerada... ESO SI, LA BANCA NUNCA PIERDE, EL NIVEL DE EXIGENCIA ERA EL MISMO, (EN MI OPINIÓN UN AGRAVIO COMPARATIVO) QUE AL DEL RESTO DE TURRONEROS A LOS QUE SI PODÍA RECONOCERSE su excelencia.
y ¿ahora qué hacemos con la falacia de la excelencia? ¿qué hacemos con la perversión de la empresa que se autocontradice en sus piedras filosofales? ¿qué hacemos con la situación de la empresa que de aquella manera perpetua a los profesionales (CONCURSO-oposición) aun diciendo que quiere a los mejores (prueba de competencias)?
Así podríamos entender que quizá es difícil entrar en la empresa, pero más difícil es salir... por mu malo/malísimo/pésimo que seas... antes o después por CONCURSO te fosilizaras en la empresa…
En fins... las cosas de la administración....
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ResponderEliminarGracias a ti Miguel. No sé si somos los más adecuados, pero lo que sí nos apasiona es la mejora contínua y no dejar de aprender, ya sabes...acción-reacción. Nos gusta ser activos e inquietos. Aunque a veces podamos resultar incómodos.
ResponderEliminarAntoñito!! cómo te gustan los cuentos!! Ese comentario da para otro post completo. Esa es otra de las perversiones dentro del sistema. Al igual que regalar, con el agravio comparativo que supone, la carrera profesional a los anteriores propietarios, sin necesidad de reacreditarse.
ResponderEliminarUna organización que se jacta de mejora contínua y calidad y crea numerosos parásitos que se regodean de su posición beneficiada sin necesidad de demostrar nada. Una pena.
Gracias de nuevo por el comentario. Da mucho para pensar.
Si es que esto no es un post, es una "megaentrada"... ahora puedes estar un més sin publicar nada, que con esta ya tenemos bastante.
ResponderEliminarMe uno a las consideraciones de Antonio y a las tuyas Carlos. Comparto los principios del sistema de acreditación profesional y el de carrera profesional, pero antes de hacer una "via excepcional" para dar determinados niveles de carrera profesional deberían haber pensado en que esta situación se podría producir, es decir, profesionales que no teniendo que acreditar nada (excepto años de trabajo) tuvieran acceso directo a un nivel de carrera profesional, pero el tema no queda aquí, sino que además es "para siempre"...
Un caso más de como las buenas ideas pueden convertirse en muy malas si no se diseñan de manera adecuada.
Espero que aprendamos de una vez...
Gracias por el post
Hay muy buenos profesionales en la sanidad, siempre es lo más alabado en las encuestas de pacientes. Y un porcentaje muy elevado están aquí por vocación. Con ganas de hacer las cosas bien y de trabajar con calidad. Con este proceso además de hacer un trabajo de calidad hay que demostrarlo. Y si, esa es la dificultad, demostrarlo.
ResponderEliminarEn el proceso de acreditación se aprende, por bien que trabajes antes, y si se es honesto, adquirido ya el diploma hay que seguir trabajando igual que durante el proceso de acreditación. Y es aquí donde se encuentran trabas. Porque la calidad es cara y hay que ser consecuente con lo que se pide.
Menos mal que en los hospitales comarcales hay mucho McGyver (muy buenos profesionales y muy imaginativos) que con los pocos medios que disponen realizan un trabajo de calidad
El tema del regalo que a muchos nos hicieron con el nivel III de carrera es la concesión de la Administración a todos esos sindicatos que a cambio prometen su bajada de pantalones en otras cuestiones que en cualquier momento requieran de flojos suspiros reivindicativos....la perversión antes del inicio de cualquier cuestión es el mayor de los fracasos pactados...
ResponderEliminarEl dinero de la carrera lo llevan ya años amortizando en congelaciones salariales y solidarias reducciones amortiguadoras de una crisis negada por ellos mismos.
Los sellos, acreditaciones,premios,... todo eso deberían ser herramientas, no fines, pero no s´`e por qué se convierten en manos de los gestores en fines con los que salir en prensa para dejarse ver... luego nada de nada.
ResponderEliminarSiempre digo lo mismo, a zara no le hace falta sello de calidad, tampoco a toyota, ni a microsoft, ni a google, y aun no se lo he encontrado a facebook... Pero seguro que todos ellos trabajan la calidad... la calidad no se luce, se trabaja, y la deben de trabajar los trabajadores...debe convertirse en cultura de empresa no en un sello.
Caramba, de vuelta de #valencia2011 y poniendo al día el GReader me encuentro con sello renovado y con mención en vuestro post. Muchas gracias, chicos, jajaja...
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