“Pretendo exigir mi derecho como ciudadano andaluz”
Carta al Director
Juan Téllez Finlayson
El pasado lunes día uno del presente mes de febrero, me levanté a las 8:30 de la mañana para asistir a la consulta del Doctor Jaramillo, médico de la piel en el hospital de La Línea de la Concepción, cita que llevaba esperando cuatro largos meses.
El motivo de la misma, no es otro que la extirpación de una costra o verruga que me sale en el cuero cabelludo desde que hace ya algunos años me diera un infarto cerebral. El motivo de acudir a la consulta del Doctor Jaramillo no es otro que el hecho de que este mismo profesional, aunque en su consulta privada, ya me había solucionado el problema en dos ocasiones, eso sí, previo pago del 100 € en cada una de las consultas y con tan sólo 5 minutos de espera mediante una pequeña sesión con un bisturí eléctrico.
Sin embargo, en esta ocasión me decidí por la S.S. y cuál es mi sorpresa que tras la espera de los 4 meses antes mencionados, de mi paso por la peluquería para dejarme prácticamente sin pelo con la previsión de que no hubiese ningún impedimento, me dan un papel para que lo rellene y que aunque mi problema se soluciona en 5 minutos, me dan una nueva cita para el día 19 de agosto del presente año.
Ante mi sorpresa tras escuchar la fecha, 7 meses y medio más tarde que sumados a los 4 que ya he esperado hacen casi un año de espera para algo que como ya les he dicho, el mismo médico me lo ha realizado anteriormente en dos ocasiones no tardando más de 5 minutos en cada una de ellas, no he podido hacer otra cosa que dirigirme al mostrador que se encuentra en la entrada del hospital, solicitar el libro de reclamaciones y rellenar el correspondiente impreso.
Ante semejante “chapuza” de sistema médico que estamos pagando todos y cada uno de los andaluces que cotizamos a la seguridad social, me surge la siguiente pregunta: ¿para qué queremos un hospital nuevo?, ¿no sería más sensato exigir a quien corresponda que los recursos que tenemos sean gestionados de una manera más eficaz y eficiente?, ¿no creen ustedes que si los sanitarios que tenemos en nuestra comunidad llevaran a cabo su trabajo de otra manera, el tiempo de espera se reduciría en un % bastante alto?
Actualmente, también tengo un grave problema de circulación sanguínea y he tenido que visitar en el mismo hospital a un cirujano que nada más verme me ha derivado el expediente al compañero cardiovascular de Cádiz. Pues bien, de esto hace ya un mes y aún sigo esperando que alguien de la capital se “apiade” de mí para darme la cita, espero que el día que lo haga no sea demasiado tarde.
Para alguien como yo, que ya voy peinando canas y que a los largo de mis años he tenido que recurrir, por suerte, en contadas ocasiones a los servicio de nuestro SAS, cuando compruebo el funcionamiento del servicio y escucho a la gente echar la culpa de todo a los políticos, me pregunto: ¿qué culpa tendrán los políticos de que ocurran estas cosas?
Que conste que la intención de este escrito no es meterme con los profesionales de nuestro sistema sanitario, que no pretendo ser más papista que el propio papa, pero sí pretendo exigir mi derecho como ciudadano andaluz, al igual que otros muchos que también tendrán hecha su reclamación en el mismo libro, a no tener que esperar casi un año para resolver un problema que apenas requiere de 5 miserables minutos. Tan sólo la gestión de las citas, las idas y venidas, las llamadas y demás burocracia que llevo aguantada, triplica el tiempo que habría necesitado para tener mi problema resuelto.
Fdo. Juan Téllez Finlayson
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