ACTIVISMO, UN RETO PARA LA ENFERMERÍA

Es precisamente en esta semana, la semana de la Enfermería, cuando queremos volver a retomar esta humilde bitácora, que abandonamos hace unas semanas.

Cuando iniciamos la aventura de este blog, lo encuadramos en la necesaria evolución que se está produciendo en la profesión enfermera, y la que se produce en nosotros mismos (de ahí el nombre inicial de Homo Sanitarius). 

Después de 2 años y pico de aventura bloguera, de mucho andado, leído y aprendido, tenemos la necesidad de dar un paso más. 

Después de tener la sensación que hemos abandonado la zona de confort y de haber salido de la caverna, seguimos teniendo la sensación que algo falla, algo en lo más profundo de nuestro ser sigue sin encontrarse cómodo.

Tenemos la firme convicción que la enfermería necesita reinventarse, reiniciarse, un "restart" como dice mi compañero Andoni.

Hace unos días se levantó un interesante debate en el blog de nuestra amiga Rosa Nieto, sobre la manera de implantar el lenguaje enfermero en nuestra profesión (a través del Método Suzuki como una posible alternativa), algo que debió plantearse hace mucho tiempo, llevamos más de 10 años con un lenguaje enfermero NNN, que aún no ha calado, ¿cómo es posible? ¿qué ha fallado en nuestra profesión para que aún no tengamos asumido nuestro propio lenguaje? ¿porqué prefieren algunos profesionales dejar de registrar lo que hacen y sin embargo realizan otras tareas que bajo nuestro prisma no son propias de su profesión, sino más bien de un pasado de servilismo barato?

Os proponemos un reto, ¿qué pensáis que está fallando en la enfermería para asumir su rol propio?

Desde aquí tenemos algunas pistas; pensamos que uno de los principales errores que se ha cometido ha sido no haber roto con el modelo anterior de enfermería dócil y servil. con el rol de ayudantía con respecto al médico, seguimos sin asumir nuestras responsabilidades, sin registrar, sin investigar, sin tomar decisiones y nos amparamos en la carga que nos generan otras categorías o ponemos como excusas que lo hacemos por el bien del paciente. 

La falta de un identidad con peso específico (sin romper con el anterior modelo de obediencia médica), junto al intento de apoyar esta identidad, como pilar único, en un lenguaje enfermero que no ha calado en la profesión, justifica que las enfermeras anden en continuos vaivenes entre lo que quieren ser y lo que son en realidad.

Precisamente esta doble moral, es la que bajo nuestro punto de vista más problemas provoca en la profesión, por un lado se nos facilita una preparación académica superior, se nos dice que somos capaces, responsables e independientes y por otro lado cuando llegas a tu realidad cotidiana, te encuentras con una profesión que rinde pleitesía continuamente, con una gran falta de reconocimiento profesional desde todos los ámbitos (sociedad, enfermeros, médicos, gestores,etc..) que hace que los profesionales nos "aborreguemos", y donde lo más fácil sea caer en la mansedumbre del grupo, dejarte llevar por el rebaño y no luchar contra la falsa jerarquía autoimpuesta.

Desde aquí queremos realizar un llamamiento a toda la Enfermería a unirse, al activismo profesional. 

Al reconocimiento de nuestra labor. Somos nosotros los enfermeros los primeros que no reconocemos el valor de nuestro trabajo, nos minusvaloramos contínuamente cayendo en sometimientos sin sentido, por no pensar en las consecuencias que esos detalles puedan tener (llevar una carpeta, poner una hoja de tratamiento, rellenar una analítica o escribir a 3 colores) y que no son función nuestra, y sin embargo nos escudamos en la escusa que lo hacemos por el paciente cuando en realidad lo hacemos por cobardía, por no tener argumentos para enfrentar a otro profesional, os imagináis por ejemplo a un fisioterapéuta o un terapeuta ocupacional rellenando las analíticas o las recetas de un médico, seguro que a una enfermera no es tan complicado imaginarla.

Como decía al principio esta es la semana de la Enfermería, desde este humilde rincón se hace un llamamiento a toda la Enfermería a replantearse su profesión, a que salgan de la pasividad autoimpuesta, hacia un activismo responsable, un "enfermeractivismo" que permita conseguir el lugar que nos merecemos.

Ahora llamadme loco, pero creo que se puede conseguir...

PD: Quizá muchos de los que leáis esto diréis, "pero si yo ya soy activista, no me dejo pisotear, ya me preocupo, me muevo y lucho por la enfermería", ...lo importante es trasmitirlo, sacar a la enfermería del sometimiento y hacerles ver su justo valor. 

Quizá los enfermeros que les gusta estar bajo el paraguas de seguridad y a la sombra del médico no merezcan ser enfermeros, si eres de los otros DESPIERTA!!


Wake Up by Rage Against the Machine on Grooveshark



Carlos Núñez

#EnfermeraCtivista, #runner (en transición), adicto a la web 2.0 y desde hace unos meses padre en prácticas. Capitaneando grupo fantastico de enfermeras, en La Jungla de Medicina Interna, e intentando proporcionarles las herramientas que necesitan para mejorar en su trabajo. @carlosnunezo

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7 comentarios:

  1. Lo que a mi entorno enfermero le hace seguir en el redil, es el desconocimiento de lo que hay fuera.... Y sobre todo el miedo a asumir responsabilidades.
    La falta de conexión con otros profesionales de otros sistemas, ver más allá de nuestro ombligo.
    Por eso tenemos que enseñar nuevos caminos, luego cada uno que siga el que quiera.

    Y para mí, de eso tenemos culpa los que estamos ejerciendo y cuando nos llega un alumno sólo nos preocupamos de que aprenda a hacer técnicas bien... Y no sembramos la semilla del cambio...
    Y de las escuelas, que llenan las cabezas de teorías y de servilismo.

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  2. Gracias Mamen, has sido una valiente y la única dispuesta a asumir la realidad que la rodea y plasmarla en forma de comentario.

    Esperaba despertar mas comentarios, al menos en el colectivo enfermero, pero veo que no he sido capaz de provocar lo suficiente para que la gente se anime a comentar su opinión.

    De nuevo te agradezco el comentario, y sólo decirte que espero que la semilla que algunos pocos intentamos sembrar para cambiar la actual enfermería adormecida y aborregada, de sus frutos.

    Un abrazo!

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  3. Es realmente cierto el servilismo y estancamiento de la enfermería, sobre todo en atención especializada y, más aún, en las unidades de hospitalización.

    Uno de los más graves problemas que creo que tenemos, es que no percibimos que somos una ciencia y que evolucionamos y nuestras intervenciones se han de ampliar con el desarrollo de la disciplina. Somos muy de buscar legislación de mis compentencias (entendiéndolas como si puedo suturar o no, si puedo dar un paracetamol o no, si puedo intubar o dejo que el paciente se muera ante mis ojos...). No lo consideraría "enfermería defensiva" contra las denuncias si no contra los toques de atención de otros profesionales (los medicos, of course), de la Dirección de enfermería, etc.
    Es importante saber que las leyes, siempre, se cambian cuando la realidad lleva mucho tiempo cambiada. Por otro lado ninguna ley especifica qué puedo o no hacer de forma explícita para prestar los cuidados enfermeros. Excepción de la nefasta Ley del medicamento.

    Por otro lado, tenemos la extraña percepción de que lo que nos ordenan es imprescindible y hay que hacerlo sí o sí. Tomar la TA cada 8 horas a un hombre sin otros antecedentes y normotenso desde el ingreso puede salvarle la vida y si no se la tomas en un turno la muerte es inminente.
    Incluso compañeros que defienden un rol enfermero independiente y el uso del PAE, afirman que un mal plan de cuidados, o no hacerlo, no tiene repercusiones en la vida del paciente, como el diagnóstico médico o su tratamiento, que un error te puede matar. Yo creo que sí podemos tener efectos adversos muy importantes, incluso la muerte del paciente, por no hacer un plan de cuidados o hacerlo mal.
    En resumen, no nos creemos, porque no han sabido transmitírnoslo (tomen nota las escuelas/facultades, que somos una disciplina científica y lo que ello conlleva, consideramos que la aportación enfermera a la salud y vida del paciente es menos importante, y no causa iatrogenia (un gran error, que la médica.
    Por otro lado, no nos atrevemos a asumir responsabilidades que acabarán beneficiando al paciente, en parte porque nuestros dirigentes y gestores no nos animan a ello y, en ocasiones, llegan a reprocharte tu "atrevimiento".

    Por cierto, felicidades a todas las efermeras en nuestro día.

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  4. Como siempre, llego tarde al debate,... aunque poco más me queda añadir.
    No sé las causas, llevamos casi toda la vida profesional tratando de entender el por qué la enfermería se comporta así, y yo al menos no sé explicarlo.
    Me preocupa más como cambiarlo, y creo que para eso hay tres patas importantes, muy relacionadas y que sustentan el asiento...

    La primera pata son las escuelas de enfermería (Facultades ahora...), son quienes educan a los profesionales del futuro, alos que nos van a relevar e incluso posiblemente dirijan nuestro destino profesional. Sigo viendo a las escuelas bastante alejadas de la realidad enfermera, como entes formativos y sobre todo como entes investigadores. Es visión personal desde un hospital comarcal, claro, pero creo en cualquier caso que no se tiene una visión desde la trinchera (Salvo honrosisimas excepciones)

    La segunda, importantísima son los colegios profesionales, encargados de regular la profesión, sus funciones, sus códigos, en teoría quien debe llamar la atención de las otras organizaciones, y ser el aglutinador de las aspiraciones de nuestra profesión. Esta es una asignatura pendiente de las enfermeras. Más empeñadas en dejar de pagar cuotas que en obtener una buena representación.

    En tercer lugar, las enfermeras en los cargos de responsabilidad, tienen llaves que otros no podemos imaginar, sé que no es fácil cambiar cosas, pero están ahí para eso. Me preocupa una tendencia actual, en pleno cambio de paradigma de la sanidad, las enfermeras gestoras se encargan cada vez más de gestionar "las cosas de enfermeras" y no ocupan cargos "CORE" en el organigrama de las organizaciones, es decir los cargos que toman las decisiones estratégicas de cada entidad...

    Y finalmente el asiento, que es la actitud que tenemos los de trinchera, los de infantería, que no exigimos a nuestros tenientes, a nuestros capitanes, a nuestro general el compromiso y el liderazgo que se debe tener, y nos mandan al frente de cualquier manera, con la sensación de que a nadie le importa lo que una enfermera puede aportar...

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  5. Hola a todos:
    ¡Yo si que llego tarde!, sin embargo no me quiero perder la oportunidad de expresar mi opinión al respecto.
    Carlos, esta entrada en tu página parece que esta escrita especialmente para mi. Los que me conocen me la harian llegar rapidamente para que la leyera porque saben que soy muy sensible con este tema.
    Me encanta la manera que tienes de expresar una realidad y a la vez una necesidad de cambio en nuestra profesión.
    Sinceramente opino que para que se produzca cualquier cambio debemos empezar por tirar lo malo y viejo y sustituirlo por algo bueno, diferente, con fuerza, con caracter...
    El cambio debe empezar por las universidades. Todos los docentes tienen cuatro maravillosos años para formar a buenos profesionales, pero también cuentan con cuatro maravillosos años para conseguir que esos futuros enfermeros, amen su profesión, se sientan orgullosos de ella, la defiendan, la valoren y les den el puesto que se merece. El cambio debe comenzar por donde se gesta todo, la universidad.
    Así debemos sustituir a viejos carcamales que siguen formando a futuros enfermeros desde la obediencia, el silencio y la sumisión total, por docentes que crean en una enfermería autónoma, independiente, imprescindible, innovadora, investigadora, visible... y así lo transmitan a sus alunnos.
    Pero el cambio tiene que traspasar el mundo académico y establecerse en el mundo laboral. Es aquí dónde las direcciones de enfermería tienen un papel importantísimo, porque deben continuar con el trabajo de las universidades y transmitir a sus profesionales la misma filosofía de independencia, autonomía, importancia, innovación... Si las direcciones no transmiten esa filosofía no habrá cambio posible.
    Pero el cambio continúa y debe atravesar las puertas de los despachos de dirección y llegar a los propios enfermeros. Estos son los que deben aplicar esa filosofía en su práctica laboral y sentirse independientes, autónomos, importantes, innovadores... Deben defender su criterio enfermero y hacerlo valer por encima de las opiniones de otros profesionales. Hay que aprender a decir “esto le compete a enfermería”.
    A la enfermería de hoy le falta seguridad para defender con criterio y rigor sus intervenciones, sus decisiones y su papel en este equipo multidisciplinar.
    Para lograr seguridad es necesario la formación, la experiencia y algo tiene que ver la edad y el caracter de cada uno, pero sobre todo creer en lo que haces. ¿ Si tu no crees en tu profesión cómo pretendes que los demás crean en ella? ¿Si tu no haces visibles tus cuidados cómo pretendes que otros profesionales los vean? ¿si tu no confias en tu criterio enfermero y no lo defiendes con evidencia científica cómo pretendes que los demás confien en ti como enfermera y te den la importancia y relevancia que tienes? ¿Si tu te niegas a ti mismo como profesional autónomo cómo crees que te ven los demás?
    ¡Ay, Cuántas ganas tenia de escribr esto!
    Disculparme por la extensión pero esto no se puede explicar en dos frases, y si no me quitan el ordenador yo continúo escribiendo...
    Espero que en algunas cosas estemos de acuerdo
    Un saludo

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  6. Hola! Aún más tarde, pero no quiero quedarme sin decir que estoy de acuerdo con todo y más. Somos un colectivo desunido, que desconoce lo que es el corporativismo, que no nos dejan o no sabemos lo que es trabajo en equipo. Y luchar, luchamos, nos quejamos y reivindicamos pero en el pasillo y por lo nuestro personal. A los demás...eso, que se busquen la vida. Menos mal que hay excepciones. Los emprendedores, los innovadores, los atrevidos. Esos que tienen las flechas clavadas en la espalda. Yo quiero serlo tambien.

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  7. estimado colega:
    Soy argentina, campanense y he sufrido durante mucho tiempo estar en esta sublime, adorable, insufrible, alienante profesion de enfermeria. La única forma de mantener la cordura y el respeto: la informacion, la reeducación y hacer un cambio en nuestro chips cerebral de servidoras dependientes. Como? estoy estudiando abogacia y ya meti once materias, me quiero especializar en derecho laboral, a pesar que me cuesta horrores, quiero y se que voy a llegar. tenemos que estar preparados para la lucha, hay mucho por hacer, hay que dejar de preocuparse y tener presente que nosotros debemos ocuparnos de nuestro destino y no esperar pacientemente el milagro de la reinvindicacion de nuestra querida profesion y menos en la argentina, donde hay una deuda social hacia todo el colectivo que es inmensa. solo de nosostros depende el cambio. Empecemos ya!!!!.-

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